Fernández dijo que "es más que evidente cuan lejos está la Argentina de empezar a crecer si se sigue este camino". El candidato por el Frente de Todos se reunió con Alejandro Werner, un enviado del FMI, en un marco de "absoluto respeto". El organismo internacional está reuniéndose con candidatos a la presidencia. Fernández remarcó que no podemos "exigirle más esfuerzo a nuestro pueblo".
Continuando con su gira por Argentina, el FMI envió a Alejandro Werner y su equipo para conversar con Alberto Fernández, candidato por el Frente de Todos. En medio de un año electoral, donde el presidente Mauricio Macri no tiene una reelección garantizada, el organismo internacional busca asegurar el pago de los futuros vencimientos de la deuda externa. “A esta altura vinimos un poco a entender el programa que piensan poner en práctica”, explicó Werner.
Alejandro Werner es oriundo de Córdoba pero desarrolló su carrera profesional en México y es director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional hace siete años. Abordó su reunión acompañado por el representante del Fondo en Argentina, el jamaiquino Trevor Alleyne. Por su parte, Fernández estaba acompañado por los integrantes de su equipo económico. Cecilia Todesca y Matías Kulfac, y por el dirigente sindicalista Santiago Cafiero.
Alberto Fernández le planteó a Werner su preocupación porque el organismo internacional haya violado lo establecido en sus estatutos al darle créditos al gobierno de Mauricio Macri. Remarcó que “resulta alarmante que esa práctica con visos de ilegalidad respecto de las propias normas establecidas del FMI siga permitiéndose”. Para Fernández, la dirección del Fondo Monetario Internacional también es responsable por haberle prestado una cantidad de dinero impagable al país. “El préstamo otorgado por el FMI asciende a la suma de 57.000 millones de dólares. Esa suma representa más del 65 por ciento del total de su cartera de préstamos, constituyendo así un hecho inédito no sólo en la historia del FMI, sino a nivel global”.
Teniendo en cuenta los resultados económicos actuales, Alberto Fernández rechazó el esquema económico diseñado por el presidente Mauricio Macri ya que no cumplió ninguna de las expectativas y le propuso a Werner seguir conversando "en pos de reformular los acuerdos vigentes para poner fin a la crisis". El candidato del Frente de Todos considera que se debe llegar a un acuerdo para el pago de la deuda donde se busque una solución "sin exigirle más esfuerzos a nuestro pueblo".
En la opinión de Alberto Fernández y su equipo, los técnicos del FMI no logran entender la particularidad argentina de la fuga de capitales y el eterno bimonetarismo que reina en la economía nacional, con esa costumbre de comprar dólares y sacarlos del sistema bancario. "Lo relacionan más con los capitales golondrinas, que es un problema pero diferente", explicaron. Para explicar esto, al equipo de Fernández le bastó con mostrar las cifras de la economía actual, muestra clara de la fuga: durante los 12 años de gestión kirchnerista, se fugaron del país 100 mil millones de dólares. En apenas tres años de gestión macrista, ya se han fugado 70 mil millones de dólares. Para Fernández, "semejante realidad, que desfinancia a la Argentina y abre paso a un juego perverso que permite que se constituya un valor artificial del dólar, choca claramente con lo establecido" en el convenio constitutivo del Fondo. De hecho, la mayor parte de lo otorgado por el FMI a nuestro país se ha fugado. Mientras, esperamos que lleguen otros 11 mil millones de dólares del organismo, que muy posiblemente tengan el mismo destino que el resto del dinero otorgado.
Para aclarar su postura, Alberto Fernández aclaró: “El programa económico vigente no es nuestro programa. Compromete a nuestro país muy por encima de sus propias posibilidades. Argentina vive desde hace tiempo en un default encubierto que no asoma solo por la ‘asistencia’ del FMI en favor de la continuidad de políticas muy nocivas para el desarrollo argentino. A nuestro juicio, el endeudamiento y su repago siempre deben guardar una lógica correlación con el crecimiento fruto de la producción y el empleo. Ese es, sin dudas, nuestro principal objetivo. Buscamos estabilizar la economía para poder crecer como condición necesaria para pagar nuestras deudas”. Estas declaraciones son importantes ya que, muy posiblemente, el próximo gobierna deberá renegociar el pago de la deuda con el organismo. Argentina deberá afrontar pagos por 150 mil millones de dólares con una economía derrumbada, sin capacidad de desarrollo industrial y con las reservas agotadas, con tasas de interés altísimas. Por eso, Alberto Fernández cree que la medida económica correcta será aquella "que nos permita superar esta realidad sin exigirle nuevos y mayores esfuerzos a los sectores más débiles de nuestra sociedad".
Fuente: Página/12
Fuente: Página/12
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